El miércoles me invitaron a la avant premiere de En nombre del amor, y al salir del cine tenía una inmensa necesidad de escribir en el blog, asumo que la mayoría de mis 49 seguidores es fan de las películas de Nicholas Sparks, así que probablemente no compartan mi opinión y probablemente esta no sea la mejor manera de volver a encontrarme con aquellas poquitas personas que me leen, pero de verdad quiero hacer esta crítica.
En nombre del amor (The choice)
Travis Parker tiene todo lo que un hombre puede desear y le gusta aprovechar la vida al máximo, pero hay algo que se resiste a probar: enamorarse. Eso cambiará cuando aparezca en su vida Gabby Holland, una asistente pediátrica que se acaba de mudar al barrio.
La peli cumplió con todo lo que esperaba, y creo que ese es el problema más grande que le encuentro. Amé A walk to remember, me emocioné hasta las lagrimas con esa pelicula y también con The notebook; pero desde ese momento Nicholas Sparks no para de repetir la misma formula en todos sus libros y peliculas, sin dudas es una receta efectiva porque volví a empatizar con el amor de los protagonistas, sin embargo hay algo de decepción cuando voy al cine sin ninguna expectativa y efectivamente me encuentro con una historia que no sorprende y que vuelve a evocar a las historias anteriores del mismo autor.
La frustración es mayor si se piensa en que estas novelas estan siendo convertidas en peliculas todos los años, y el autor sigue sin innovar tal vez por miedo a que la respuesta del público no siga siendo tan favorable como hasta ahora. Leí por ahí que esta sería la ultima peli de Sparks por el momento, asi que estoy deseando que dentro de un tiempo cuando aparezca una nueva, haya podido darle un giro de 180° a lo que quiera contar y se de cuenta que puede seguir teniendo el mismo exito si se propone sorprender de vez en cuando.
