Samantha Kingston lo tiene todo―apariencia, popularidad, el novio perfecto. El viernes, doce de febrero, sólo debería ser otro día en su vida perfecta. En vez de eso, es el último. El chiste: Samantha todavía se despierta la mañana siguiente. De hecho, revive ese último día de su vida siete veces, hasta que se da cuenta de que, realizando incluso los cambios más pequeños, tal vez tenga más poder del que imaginó nunca.
No les voy a decir lo que ya dice la reseña, les voy a contar algo diferente.
En todas las reseñas que leí dicen que odian a Sam en un momento, yo no la odié, en ningun momento la odié. Ella estuvo del otro lado, ella no disfruta de ser una perra, pero es en lo que convirtio, ella ni siquiera le da importancia a ese hecho, desde el primer capitulo nos damos cuneta que las cosas con el insufrible de Rob estan para la mierda, no es como si ella realmente disfrutase de TODO lo que tenia... y no me parecio que ella se convirtiese demasiado, sino que encontró su manera de brillar, de amar, de ver un poco más a su alrededor.
Kent es el héroe de la historia, no hay otra cosa que yo pueda decir de este chico de ojos colo verde pasto.
Espero lo disfruten tanto como yo :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario