CRÍTICA “HURTS 2B
HUMAN”, P!NK (2019)
Hurts 2B
Human entró en mis favoritos desde que escuché el track 9, pero la historia del
disco empieza antes, con la salida de los cuatro sencillos que adelantaban la
temática del álbum y que me dieron indicios de lo mucho que me iban a gustar el
resto de las canciones.
Toda la
discografía de P!nk, pero particularmente este LP que me interpeló tanto como
para ponerlo en mi lista de favoritos a solo un mes de su lanzamiento, hacen
que venir de una familia disfuncional, con un padre ausente y mis mil
inseguridades cobren sentido y se hagan arte en las letras y en la voz de
Alecia Moore.
Hurts 2B
Human es un viaje solitario de ruta hacia el campo. La excursión comienza con
Hustle, el segundo single pero la primera canción que encontramos cuando
apretamos play, es la motivación que tenemos para manejar lejos de casa. Quiero
cantar esta canción con el corazón roto, las ventanillas bajas y el viento
pegándome en la cara “Live my life like a
bullet in a gun” “Bitch, please, don’t try to hustle me”; te di mi corazón,
no lo valoraste y ahora es muy tarde para arrepentimientos.
Paro en una
estación de servicio a cargar nafta, con los auriculares puestos entro al
kiosco y canto mientras agarro chocolates “Hey
why you fucked up my life, hey why do I miss you sometime?”, la letra habla
de un tipo de amor muy fresco, muy de los primeros amores, despreocupado y al
mismo tiempo de la finalización de ese amor, de cuán difícil es terminarlo a
pesar de las cosas malas. Podría ser una balada tristísima, sin embargo es de
las canciones más divertidas del álbum, necesito bailarla entre góndolas
mientras elijo golosinas para olvidar el desamor, bailarla y cantarla mientras
cargo nafta y me preparo para seguir.
Empieza a sonar Walk me home y pienso, en medio de mi soledad, en todas las personas que me acompañan a través de la oscuridad cuando afuera está todo mal, y aunque este viaje de autodescubrimiento sea mejor hacerlo sola, se que a la vuelta sigo teniendo personas a las que puedo llamar hogar. La canción no tiene un ritmo melancólico y sin embargo lloro reconfortada en el recuerdo del amor.
Lentamente
vamos entrando en el corazón de este álbum y nos encontramos con letras íntimas,
profundas y con melodías que acompañan el decir de las canciones. Escucho My
attic, de repente tengo 14 años otra vez, ya no estoy en un auto manejando sola
e independiente, estoy en mi habitación de paredes rosas llenas de posters,
escribiendo acerca de mis sentimientos, escribiendo acerca de cosas que
quisiera que todos entiendan pero que jamás dejaré que lean. Con tantas cosas
para decir y con tanto miedo de ser escuchada, mi ático es aquel lugar donde me
escondo con todos mis fantasmas y mis demonios, es aquel lugar que quiero compartir
para que sea menos frío y menos tenebroso, pero me asusta que si dejo a alguien
entrar lo ahuyente más. Mi ático es un lugar en el que solo soy vulnerabilidad.
90 days por
su parte es LA balada de amor del disco, es un dúo con Wrabel, tiene un videoclip
que estrenó en junio en el que se ve reflejado a la perfección todo lo que me
transmitió al escucharla: Dolor y desesperación por sentirte atrapade en la
monotonía de una relación que ya no es lo que era. No hay nada distinto, los
dos siguen fingiendo, mas el amor que se tuvieron en un momento, ya no está.
Siento ahogo y temor de que por salvarme este hundiendo a alguien más. Tiene
sonidos robóticos y algo distorsionados que colaboran con esa atmósfera de no
estar en la misma sintonía, de no entenderse, de buscarse, algo así como un
laberinto lleno de interferencias.
Hurts 2B Human, el tema que
le da título al disco es un poco la continuación de Walk me home, se siente
algo de lamento en la voz de P!nk porque duele ser humano con todos estos
pensamientos enroscándonos y todo lo que nos pasa constantemente, sin embargo
hay notas de optimismo porque a pesar de todo no estoy sola, alguien me
acompaña, me apuntala.
Con un
sonido que se asemeja al producido por Coldplay en Mylo Xyloto (2011), Can We Pretend mira con nostalgia cierta etapa de la
vida y propone fingir que volvemos a vivirla mientras saltamos como si estuviéramos
en un concierto de la ya mencionada banda británica, haciendo brillar nuestras
Xylobands.
Los issues
de P!nk somos todos, y en Courage reflexiona sobre mí misma, volviendo a
hacerme sentir muy identificada, casi como si yo hubiese coescrito junto a Sia
esta canción, “Have I the courage to
change?”
Mientras
sigo manejando sola, la música suena pero también suena mi cabeza y no sé si es
P!nk cantando una nueva canción o leyendo directamente mis pensamientos con una
melodía de fondo. Como adelanté al principio, la razón por la que estoy
escribiendo esto es el track 09 y finalmente llegamos: Happy. Vuelvo al ático,
a mi habitación, a mi tristeza de adolescente, la cual probablemente no está
tan superada como creía antes de escuchar esta canción. Inseguridades, miedo,
autoboicot, una guitarra, la voz suave y grave de Alecia “Seen every therapist but I’m a cynical bitch, don’t like to talk about
my feelings”. Siempre escondiéndome, siempre con temor a la exposición,
siempre esperando que algo salga mal, nunca disfrutando del ahora.
Quiero
explícita mi posición de ignorar completamente el track 10 porque no me gustó y
quisiera que ese fuera el bonus track japonés y no More que es una canción muy
bella, pero así son las cosas.
Otra
balada, otro dúo, una gran súplica de amor, Love me anyway. Esos agudos durante todo el tema…
“Sí, P!nk, te voy a amar a pesar de cualquier cosa pero por fa no llores”. Hay
mucha gente a la que le hubiese pedido lo mismo, y mucha más a la que se lo
pido. Soy un desastre pero ¿podés coparte y amarme a pesar del desastre que soy
y de los desastres que haré?
Casi
llegando al final está Circle game, hablando del crecimiento de lo doloroso y
difícil de tener que madurar y ocupar otros roles. Esta vez un piano acompaña
el llanto, estaciono a un costado de la ruta y con la cara apoyada en el
volante dejo que las lágrimas que trate de contener durante todo el viaje
salgan libres. Soy mi yo de 10, de 14, de 17, de 22 años, crecí y maduré pero
también está bien ser vulnerable con casi 30 años o en el caso de P!nk con 39.
La última
canción de tu vida (The last song of your life) es la que finaliza el disco, muy original un titulo como ese
para terminar el recorrido, sin embargo no habla de un final sino que es una
invitación a la autenticidad, a las experiencias, al aprendizaje, una
invitación a darnos una oportunidad de exponernos y descubrir que es que el o
les otres nos devuelven.
Amé con
pasión desbordada Hurts 2B Human, en primer lugar porque ese titulo habla de
cómo me siento yo misma acerca de esta humanidad. Pero también por la manera en
la que esta diva pop comercial de los 2000’s con pensamientos oscuros que
rompió con el estereotipo al que Britney nos tenía acostumbrados, hace arte con
todas nuestras imperfecciones, temores y pedazos de nuestros corazones.
Este es el
octavo disco de estudio de la artista y fue lanzado el 26 de abril de 2019.
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